Lo que nadie nos enseña de la depresión

Si tomamos conciencia de que la depresión es una acción y no solo simplemente un sentimiento, podemos afrontar tanto buenas como malas noticias. 

La mala es que la mente convertirá esto en un motivo más para culpabilizarse: “Si la depresión es una acción, entonces es algo que yo hago, por lo tanto es mi culpa”.

Tenemos que entender que, cuando estamos deprimidos, precisamente eso es lo que más hacen nuestras mentes: juzgar y culpabilizar. La mente humana es demasiado complicada y a veces es difícil desenredarnos solos, sin embargo, la depresión no es culpa de la persona deprimida. Lo que te invito es a entender las acciones que te van manteniendo atrapado para encontrar alternativas que están en ti.

En muchos aspectos, la sociedad moderna nos anima a vivir de forma inconsciente. Nuestros horarios se saturan de responsabilidades y deberes. Se nos enseña que programar tiempo para nosotros es una forma de egoísmo.

Pasamos horas viviendo en el pasado y en el futuro en vez de en el aquí y el ahora. El aquí y el ahora es también donde entras en contacto con el dolor emocional de hechos actuales y pasados de tu vida. El dolor puede provenir de un trauma que experimentaste de niño o como adulto, de relaciones fallidas, de un trabajo insatisfactorio por mencionar algunos.

Cualquiera que sea el origen de tu dolor emocional, tienes que estar dispuesto a experimentarlo, sin embargo, una regla que aprendemos desde pequeños es a controlar o eliminar nuestras emociones porque son malas para nosotros, y de no ser así, nos arriesgamos a sufrir las consecuencias sociales. 

Pero cuando quieres controlar los sentimientos, se hacen mayores, y si intentas huir o evitarlos, pierdes información importante que te ofrecen las emociones. Las emociones, en especial las dolorosas, te proporcionan el combustible que te impulsa a realizar ciertos cambios importantes que conducirán tu vida a un mayor equilibrio.

Es importante tener en cuenta que la depresión no es algo que tienes, sino algo que haces.

La depresión es una señal de que:

• Es necesario que estés presente
• Que pongas intención en lo que haces
• Que asumas una actitud de apertura y curiosidad hacia tus emociones
• Que te comprometas con acciones que reflejen tus valores y principios.

Podemos estar tristes, ansiosos o desanimados cuando las cosas que son importantes para nosotros no van bien, lo que marca la diferencia es lo que haces con esas reacciones. Si vivir la vida de manera inconsciente y evitando emociones negativas es el camino hacia la depresión, entonces vivir conscientemente y aceptar tu dolor es el camino a la salida.

Necesitas comprender las experiencias que tienes con la depresión, cómo afectan en tu vida actual y la forma que tiene para evitar que afrontes los problemas personales.

Prepárate para un cambio radical.

No podemos resolver nuestros problemas con la misma forma de pensar que hemos utilizado para crearlos

– Albert Einstein

Sólo puedes empezar desde donde estás y no desde donde te gustaría estar, comprende cómo funciona tu vida ahora mismo, haz una revisión honesta de los factores que pueden estar contribuyendo a tu depresión; ten presente que lo único constante en la vida es el cambio y para aprender todo lo que necesitas saber, solo es necesario que aceptes que todo está destinado a cambiar.

La depresión no es un problema a resolver sino, una señal clara de que algo no está yendo especialmente bien; que tu vida está en desequilibrio en algún aspecto importante.

Controlar emociones y evitar situaciones que las producen son el problema y no la solución.

La búsqueda fallida de control emocional está en el núcleo de la depresión.

Cuando estas deprimido asaltan pensamientos como:

• “No debería sentirme mal.”
• “¿Qué pasa conmigo?”
• “¿Por qué no puedo sentirme bien conmigo?”
• “Parece que todos los demás están tan felices y tienen tanta confianza en sí mismos; ¿por qué no puedo estar así también?”

Cuando te identificas en exceso con las reglas y evaluaciones de ti mismo/misma, estas pueden parecer verdades innegables y llevarte a olvidar que no son más que experiencias internas. 

Piensa en una realidad alternativa:

Si pudieras ver los pensamientos como pensamientos y no como verdades indiscutibles que tienes que seguir; si pudieras experimentar el impulso de actuar simplemente como un impulso sin llegar a realizar la acción; si pudieras crear un espacio entre tus pensamientos y tus acciones de modo que no tuvieras que hacer lo que tus pensamientos te dicen que hagas; ¿qué pasaría?

Tener compasión hacia uno mismo implica adoptar una postura abierta de aceptación y libre de críticas hacia tus fallos personales, aquello en lo que te sientes inadecuado y hacia las decepciones de la vida.

Errar es humano, la manera en cómo te trates en los momentos de dolor van a determinar en gran parte cuánto sufres.

• Si eres duro/dura contigo vas a sufrir más y el riesgo de la depresión aumenta.
• Si te haces más acogedor/a, y te tratas con amabilidad, probablemente tu experiencia emocional sea menos dolorosa y el riesgo de depresión desaparecerá.

Recuerda que eres parte de la humanidad y que no estás solo/a.

Las emociones depresivas se alimentan de un espiral descendiente de aislamiento, retirada y evitación pasiva.

Los estados de ánimo positivos son producidos por espirales ascendentes de actividades placenteras, conexiones sociales y comportamientos dirigidos a acercarse hacia otros.

La carga emocional de tu comportamiento, sea positiva o negativa tenderá a controlar tu estado de ánimo; por lo que un remedio potente contra la depresión es implicarte con persistencia en actividades positivas y saludables en tu vida diaria, produciendo emociones saludables, repercutiendo en un impacto inmediato en la depresión.

Cuando estás deprimido te resulta más difícil prestar atención a lo que ocurre en tu interior, y en consecuencia, te resulta más complicado tomar distancia cuando aparece algo doloroso, llevándote a que te identifiques en exceso con lo que sientes, piensas o recuerdas, en particular cuando la experiencia es dolorosa y la consideras como una amenaza a tu seguridad y bienestar

Se necesita hacer algo para devolverle a la persona deprimida la capacidad de concentrar la atención y mantenerla enfocada.

• La práctica de Mindfulness tienen un impacto directo en las vías neuronales centrales que se encargan de la atención cuando se presta de una forma flexible y eficiente.
• Hay estudios de neurociencia sobre la compasión que han demostrado que las personas que las personas que practican oraciones de compasión treinta minutos al día durante solo 2 semanas, tienen cambios pronunciados en el cerebro.

Así mismo, se ha demostrado que las emociones negativas tienen un efecto claramente reductor de la atención, por lo que cuando estás deprimido, aquello a lo que prestas atención se reduce hasta el punto de que tu estado de ánimo determina en gran parte las experiencias de las que puedes ser consciente.

Eres consciente de muchos más pensamientos negativos que positivos, recuerdas mucho más los hechos negativos de tu vida, experimentas más cadenas de emociones negativas.

Cuando te implicas en emociones positivas tu atención se amplía, lo mismo ocurre con tu capacidad de ver tu vida en perspectiva.

Literalmente estás entrenando siempre tu cerebro para que haga algo; la pregunta es: ¿en qué estás entrenándolo?

Si vivir la vida de manera inconsciente y evitando emociones negativas es el camino hacia la depresión, entonces vivir conscientemente y aceptar tu dolor es el camino a la salida.

Ideas para cultivar:

• La depresión no es algo anormal: cerca del 20% de la gente la experimenta en algún momento.
• La depresión es el resultado natural de evitar temas dolorosos de la vida, en lugar de afrontarlos. Y es astuta, te engaña para que te comportes de forma tal que solamente alimentes tu depresión.
• La depresión es algo que tú haces, no algo que tienes. Se basa en tus patrones de comportamiento, algo que tú puedes cambiar.
• La depresión es el resultado de tres patrones específicos que puedes corregir: la evitación, la pérdida de control sobre tu atención y comportamientos que producen una espiral descendiente de emociones negativas.
• La depresión es una señal de que tu vida está desequilibrada. Es una llamada a la acción y, como tal, puede ayudarte a que crees una vida mejor.
• Las estrategias de Mindfulness tienen impacto positivo contra la depresión y afectan vías neuronales del cerebro que están relacionadas con ella.
• Aprender a ser consciente y compasivo puede cortocircuitar los patrones de evitación que conducen a la depresión.
• Cultivar un estilo de vida de emociones positivas puede ayudarte a revertir la espiral descendiente de la depresión.